En el libro Joan Cadevall. Professor, botànic i geògraf, editado en 2018 por la Fundació Torre del Palau, de Terrassa (se puede adquirir en fundacio@torredelpalau.org), escrito en catalán (un idioma bastante comprensible para quienes dominen el castellano u otra lengua románica), dedico un capítulo a los colaboradores y corresponsales de Joan Cadevall Diars (Castellgalí, 1846 – Terrassa, 1921), el autor de la Flora de Catalunya (1913-1937). Uno de ellos y muy importante fue el farmacéutico y botánico Carlos Pau.
Carlos Pau Español (Segorbe, 1857-1937) hizo la carrera de farmacia en la Universidad de Barcelona, donde se licenció en 1882 y dos años después se doctoró en la Universidad de Madrid. Desde el año 1886 hasta su muerte, regentó una farmacia en Segorbe. Fue un trabajador incansable de la botánica. Escribió muchos trabajos sobre la flora ibérica, balear y norteafricana. Entre otros, cabe citar los siguientes: Notas botánicas a la flora española (1887-1895), Herborizaciones por Valldigna, Játiva y Sierra Mariola (1899), Cartas a un botánico (1904-1907), Materiales para la flora valenciana (1905), Plantas de Huesca y Guara (1910), Sobre algunas plantas menorquinas (1914), Contribución al estudio de la flora de Granada (1916), Plantas de Melilla (1918), Hieracios catalanes (1918), Plantas de Almería (1925), Plantas de mi herbario mauritánico (1929-1931), Plantas de Andalucía (1931) y Una visita a Mallorca (1934). Junto con Pius Font Quer (Lérida, 1888 – Barcelona, 1964) y Josep Cuatrecasas Arumí (Camprodon, 1903 – Washington, 1996) fundó en 1928 la revista Cavanillesia, que fue la primera en España dedicada exclusivamente a la botánica. Fue académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias Físicas, Exactas y Naturales, de Madrid, y de la Reial Acadèmia de Ciències i Arts de Barcelona, y miembro de algunas otras sociedades científicas. Reunió un herbario de más de 80.000 pliegos, que fue incorporado al herbario del Real Jardín Botánico de Madrid (MA). Igualmente, su rica biblioteca fue depositada en esta institución científica.
Mantuvo una larga relación con Cadevall, personal y epistolar. La correspondencia entre ambos, desde 1893 a 1920, se conserva en el Institut Botànic de Barcelona, con más de un centenar de cartas de Cadevall a Pau, y más de un centenar también de las recíprocas de Pau a Cadevall.
